“No hay nada más mortal que el ego ni más tonto que un narciso” Mario Javier Saban
Mario Javier Saban, maestro de cábala; publica ‘Keter’.
Tengo 58 años; he vivido muchas vidas antes que dan sentido a esta. Nací en Buenos Aires, pero soy un judío universal. Soy cabalista: no acato al rabinato de Jerusalén cuando quiere imponernos su autoridad a todos los judíos del mundo. Israel corre el riesgo de transformarse en otro Estado confesional.
Los versos libres de Dios
El sanedrín del templo de la antigua Jerusalén imponía su doctrina a todos los judíos hasta que fue destruido por los romanos. Y la Roma católica imperial heredó su estructura jerárquica, explica Saban, para inaugurar la era del imperio-papado. Los judíos iniciarían su diáspora sin tener ya autoridad central, lo que les permitió una insólita libertad de pensamiento y su cruce con otras culturas para prestar su creatividad, la de los cabalistas sin dogmas, versos libres de Dios, a sus pensadores (Marx, Freud, Einstein…). Y algunos pagaron el precio de la libertad ardiendo por herejes en la hoguera. Saban advierte del riesgo de un Jerusalén en un Estado judío confesional que vuelva a dictar doctrina a los judíos del mundo; porque la creatividad, la de la cábala también, es la respuesta a la jerarquía.
¿Nunca hubo tanto mensajero con tan poco mensaje?
Es la era del narcisismo. Y nada más mortal que el ego ni más tonto que un narciso. En la antigua Judea sabían reírse de los ególatras…
¿Les era más fácil que hoy?
Cuando oían a un pesado “yo-yo-yo”, tocaban el suelo diciéndole: “¿Para qué tanta vanidad si vamos todos por igual a la tierra?”.
¿Y a ella volverás: in pulverem reverteris ?
En efecto, los cristianos transformaron esa burla judía en el rito del miércoles de ceniza: polvo eres y al polvo, in pulverem reverteris, volverás; los grandes cabalistas, en cambio, pedían ser enterrados sin lápida, ni nombre…
…Porque sabían que su obra era cosmogónica, ergo duradera, no egolátrica y finita. Cuanto más reduzcas tu vida a la mera construcción de tu ego, menos vivirás y más miedo irracional tendrás a la muerte, que ya sabemos que liquida cualquier ego.
Si renuncias a gratificar tu ego, ¿no corres el peligro de desincentivar tu esfuerzo?
Algunos cabalistas creían que esa construcción del yo podía ser un incentivo para superarse, pero solo en la juventud; después, el cabalista debía trascender su ego para buscar y compartir sabiduría cosmogónica.
¿No es necesaria cierta autoestima y asertividad para hacerte oír y hasta escuchar?
Si sufres de baja autoestima, el ego, para compensarla, se te dispara; si tienes la suficiente autoestima, no necesitas tanto ego.
¿Pero, al cabo, no creen los cabalistas que todo está decidido ya por Dios?
El libre albedrío solo es una ilusión: decidimos lo que el universo ya sabe que voy a decidir, pero tenemos libertad al decidirlo.
¿Cómo? ¿Decidimos hacer lo previsto por Dios sin pensar que ya lo había decidido?
Si antes de actuar supiéramos el designio divino, no seríamos libres, ni, por tanto, responsables de lo que hacemos. Y lo somos.
¿No es un consuelo, pero poco científico?
La cábala es precientífica: recuerde que el gran cabalista barcelonés Abraham Bar Hiyya descubrió las ecuaciones matemáticas de segundo grado ya en el siglo XI.
Y si algo no se puede medir, no es que no exista, sino solo que no sabemos medirlo.
Medimos el paso del tiempo, pero esa medida no agota todas sus dimensiones. Algo de cada uno de nosotros vive en la eternidad sin tiempo ni espacio. Nuestra alma tiene tiempos y espacios diferentes.
No podemos frenar el transcurso del tiempo; pero sí cambiar cómo lo percibimos.
Si trasciendes tu momento y abres tu mente a la percepción de eternidad, te acercas a ella.
¿Eternidad para qué si ya no soy yo el que se eterniza?
Si solo te identificas con tu ego, te aterrará la muerte y si, en cambio, te identificas con esa energía eterna, no la temerás…
¿A veces no son los seguidores los que idolatran al maestro incluso cuando ya no está?
Un gran cabalista es invitado a una boda, pero lo sientan en la última mesa. Sus discípulos se quejan. Él les dice: “No os quejéis: soy el mismo en la última o en la primera mesa”.
¿No hay poder sin culto a la personalidad del poderoso?
Fue el error de los cristianos que adoraban a Jesús no por su mensaje, sino por su personalidad. Y es un problema de las democracias: es más fácil idolatrar a un líder y votarlo que sopesar su gestión y votarle o no.
¿Qué es el mal y el bien en la cábala?
El bien tiene como aliado el infinito, por eso es indestructible. El mal siempre acaba autodestruyéndose: es destrucción sin objetivos.
¿No es esa la definición de estupidez?
Todo grupo de poder para mantener su fidelidad exige a sus miembros la estupidez de idolatrar a su líder. Si, en cambio, decides ser un alma libre –eso es ser cabalista–, eres un hereje, porque no idolatras a nadie.
Por eso “dos judíos: tres opiniones”?
Y el rabino no es infalible, sino solo un maestro que busca la verdad contigo. Por eso,
hoy yo no acato a las autoridades rabínicas de Jerusalén cuando intentan imponernos su autoridad a todos los judíos del mundo.
¿Teme un vaticano israelí?
Nada menos judío –ni menos cabalístico– que un dogma. La diáspora garantiza la pluralidad dentro del judaísmo y su creatividad; el rabinato de Jerusalén, en cambio, la reduce a mera estructura de poder.
Constantino: ¿una fe, un imperio?
Cuando eriges un imperio, necesitas fieles; no librepensadores. El poder siempre se siente asediado por el librepensador.
Un Dios: ¿millones de opiniones?
La estructura jerárquica del judaísmo antiguo lo heredó el Vaticano. Los judíos nos hicimos librepensadores, en cambio, porque cayó nuestra autoridad central, Jerusalén..
¿Suerte o maldición?
La creatividad es la respuesta a la jerarquía. Y solo la permite el Estado laico, por eso convertirse en un Estado confesional es el gran peligro que corre hoy Israel.
Contra de la Vanguardia publicada el día 02.02.2024
Si quieres recibir cada viernes un correo inspiracional, con píldoras de entendimiento y cápsulas de comprensión, solo necesitas regalarnos tu correo electrónico, aquí.
Si quieres saber un poco mas de mi: Francesc.
Si quieres saber un poco mas de las sesiones individuales y grupales de coaching sistémico.