Estos procesos humanos se establecen entre las personas de la organización y se extienden hacia clientes, proveedores…

Cada persona es hij@ de su madre y de su padre. Una verdad muy obvia. Pero otra verdad muy obvia es que esta diferencia puede sumar o restar dependiendo no solo de los conocimientos y habilidades que la persona haya adquirido a lo largo de su vida, sino que depende del proceso personal de cada una de las personas que forman la organización.

Este proceso personal, si es invisible a los ojos de la organización, es un factor que impacta (y mas de lo que nuestra mente racional piensa) en el buen funcionamiento de la empresa.

Cuando hablamos de proceso personal, estamos hablando de emociones, sentimientos, de saber quién eres mas allá de quién debes ser, de cómo estás integrado en tu familia, de cuánto te observas (a tu ego, a tus patrones de conducta), de cuánto te escuchas, de hacer visible tus heridas para trabajarlas…

Y muchos pueden pensar que todo esto debe venir ya «ordenado» de casa… Really? La realidad es otra. Todo cambia, la tecnología, las comunicaciones, la manera de relacionarnos, la manera de trabajar… Y si todo cambia, tú no vas a cambiar?

Por eso la empresa deben priorizar a las personas que la forman (porque el nombre, energéticamente, sí que hace a la cosa… Llámales recursos humanos, empleados, colaboradores, profesionales… o personas)

Qué sería una empresa sin personas? Los verdaderos Recursos Propios de una empresa son las personas que la forman.

Nos conectamos? #loinvisiblequenosconecta 

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